Mientras el mareo momentáneo en su mente desaparecía como un relámpago, el corazón de Su Xiao, que se había recuperado, se tensó un poco de forma inmediata. Él sabía claramente qué clase de precio él tendría que pagar por distraerse en un momento así.
Sus expectativas no estaban erradas. Con la vista de Xiao Yan, ¿cómo él abandonaría fácilmente esa clase de abertura? Por eso, el instante en el que Su Xiao se recuperó, el pie de Xiao Yan se separó del suelo y una clara explosión de energía sonó de debajo de él. Las ondas de ataque de energía sacudieron directamente el suelo hasta que un agujero, de casi media pulgada de profundidad fue formado. Xiao Yan aprovechó la fuerza de impulso violenta y poderosa mientras su cuerpo se volvía como un fantasma, apareciendo sobre la cabeza de Su Xiao en un solo respiro. Tensó su puño. Sin ningún truco, él usó ese Dou Qi y fuerza incomparablemente poderosos mientras su puño impactaba despiadadamente hacia la cabeza de Su Xiao.