—¡Chi!
Xiao Yan sonrió un poco al ver el brillo que era emitido de las dos Tarjetas de Cristal de Fuego mientras eran frotadas. También le sonrió al número en la tarjeta de cristal negra, el cual había saltado una vez más. Actualmente, su Tarjeta de Cristal de Fuego almacenaba un total de setenta y cuatro días de Energía de Fuego en ella. Si él lo contaba, parecía que esa cantidad de Energía de Fuego era suficiente para él entrenar por más de dos meses en la Torre de Refinamiento de Qi del Cielo Ardiente. Eso podía considerarse una cosecha abundante.
—Sumando este grupo, debemos haber reunido lo de cinco grupos hasta ahora —Xun Er devolvió apropiadamente su tarjeta de cristal. Echó un vistazo a las cinco personas, que estaban atadas al tronco del árbol mientras estaban inconscientes y continuó alegremente—: Además de los dos grupos conocidos como Freno Blanco y Negro del Mal, todavía podemos arrebatar lo de otros tres grupos.
