Dos figuras se miraban una a la otra en el campo abierto. Las manos de ambos estaban envueltas por una llama azul profundo y una púrpura respectivamente. Conforme las llamas se elevaban, transmitían una temperatura alta que hacía que el espacio a su alrededor se tornase un poco retorcido e ilusorio.
La galería de observación estaba en completo silencio mientras observaba las dos llamas de colores distintos en las manos de esos dos. Solo fue después de un largo rato que hubo alguien que dejase salir una exclamación de incredulidad.
—¿Por qué ese Xiao Yan puede invocar una llama de esencia? ¿Eso no es algo que solo puede hacerlo un alquimista o una persona fuerte del nivel Dou Wang o superior?
—¿No me digas que ese tipo también es un alquimista?
—Llamas púrpuras, qué hermoso…
Numerosos suspiros de asombro o voces de duda sonaban continuamente en la galería de observación alrededor del campo abierto.