En el denso bosque, Xiao Yan apretó sus dientes y miró fijamente a Yun Yùn en el cielo. Él sabía que en el momento en que ella apareciera, era probable que su posición fuesa revelada por completo. Era solo que él no sabía si esa mujer que una vez tuvo cierta relación con él sería…
En el cielo, Yun Yùn, quien tenía sus ojos cerrados, los abrió gradualmente. Levantó lentamente su delicado dedo que estaba luchando y temblando un poco, y apuntó en la dirección en la que estaba Xiao Yan. Mientras su dedo apuntaba a ese lugar, un tenue brillo blanco brotó de repente de dentro de la oscuridad. Aunque la luz blanca no era muy intensa, sin duda era una lámpara brillante guiando el camino en esa oscuridad total.