El ambiente estaba tan tranquilo en el espacioso salón que ni siquiera los loros o los gorriones hacían ruido. Todos los miembros del Clan Xiao presionaron sus puños fuertemente mientras escuchaban los numerosos gritos espeluznantes que provenían del exterior de la puerta. Había una gran satisfacción en sus rostros. El reciente giro de eventos del Clan Xiao había hecho que sus corazones se llenaran de lamentos. Ya que Xiao Yan había regresado, él había levantado a todo el clan, el cual estaba a punto de llegar a su fin. Los lamentos que habían experimentado durante los últimos días estaban desapareciendo con cada grito horrible del otro lado de la puerta.