—Oye, ¿y qué si te recuperaste? ¿Quieres refinar una píldora medicinal que sobrepase a la que está mi caldero en el tiempo restante que es la mitad del tiempo establecido? Jaja, deberías hacer las cosas a tu alcance. De lo contrario, solo serás un chiste para los demás. Jaja —Yan Li rio fríamente mientras veía a Xiao Yan y se burlaba.
Xiao Yan sonrió, pero ignoró sus palabras de burla. Con un suave movimiento de su mano, una brisa dispersó el hollín negro intenso sobre la mesa de piedra. Él movió suavemente su dedo y una enorme cantidad de ingredientes medicinales volvió a llenar completamente la mesa de piedra.