Viendo la acción de la pequeña serpiente de siete colores, la boca de Xiao Yan se abrió y sonrió amargamente en su corazón:
—Apuesto que esta serpiente no es en realidad la Reina Medusa. Con su carácter arrogante, ella no sería así… La actual ella no parece ser diferente a una pequeña serpiente que acaba de nacer. La única diferencia es que su inteligencia es mucho mayor.
—¿No me digas que la evolución destruyó sus viejos recuerdos? —Yao Lao también estaba muy confundido con respecto a eso.
—Huh... —Xiao Yan se paralizó por un momento y entrecerró sus ojos. Un significado desconocido destelló desde dentro de ellos mientras él sonreía y decía—: Ella parece estar interesada en algo de mi anillo.
