Ao Tuo llamó a Xiao Yan hacia él, él dio dos pasos hacia adelante y empujó la puerta de la casa para abrirla. Sin embargo, antes de entrar, una fuerza violenta envió polvo negro arrojado desde todas direcciones desde dentro de la casa.
El repentino evento imprevisto hizo que Xiao Yan quedara ligeramente en shock. Él cuidadosamente dio un par de pasos hacia atrás con su mano derecha sosteniendo rápidamente la Regla Xuan Pesada mientras arqueaba su cuerpo.
Antes de que el polvo negro pudiese ser arrojado desde dentro de la habitación, Ao Tuo lamió sus labios y sacudió ferozmente su manga. Una fuerza aún más viciosa apareció y levantó todo el polvo negro, devolviéndolo desde donde había salido.
Mientras el polvo negro se esparcía gradualmente, éste reveló una habitación sucia y desordenada detrás de él. Ao Tuo golpeó su mano, inclinó su cabeza y le dijo cautelosamente a Xiao Yan.