Cuando Xiao Yan recobró la consciencia finalmente, sintió vagamente un gentil brazo cálido en su cintura. Su cabeza también parecía estar apoyándose en algo. Más importante, su espalda estaba pegada a dos suaves moldes…
Despertando gradualmente, Xiao Yan sintió que sus labios se refrescaron mientras una gran bocanada de clara agua fría estaba introduciéndose un tanto a la fuerza. Debido a la habilidad escasa de la persona que vertía el agua, mucha de ella terminó entrando a la nariz de Xiao Yan.
—Coff, coff, coff….
Los ojos de Xiao Yan se abrieron repentinamente mientras bajaba su cabeza con prisa y tosía violentamente. Viendo a Yun Zhi quien estaba llevando un tazón de agua clara detrás de él y viéndose como si no supiera qué hacer, el borde de la boca de Xiao Yan se torció mientras reía amargamente.
—Estás tratando de ahorcarme hasta la muerte, ¿no?