—Jie, la situación de Xiao Yan no parece muy buena.
Mirando al desarmado Xiao Yan del campo, Xiao Ning dijo nerviosamente.
Xiao Yu, con un rostro relajado y compuesto, susurró.
—Por qué debe importarme si muere, él quiso hacerse el héroe. Ahora está mejor. No logró convertirse en héroe y está siendo abusado por otros mientras es humillado.
Quedándose un rato en silencio, Xiao Yu suspiró.
—Prepárate para salvarlo. Jia Lie Ao, ese cretino parece buscar sangre.
Xiao Ning asintió a regañadientes y no se atrevió a ponerla de mal humor.
Comparada a la nerviosa Xiao Yu, Xun Er parecía extremadamente calmada. Las pupilas de sus ojos recorrieron el campo y se posaron sobre el desfavorecido Xiao Yan mientras sus labios exquisitos formaron una pequeña sonrisa.