Si un clan quiere ser capaz de prosperar con el paso de los años, el factor más importante era su "vitalidad". Y la vitalidad del clan era su generación más joven, la "sangre nueva" del clan. Solo con un suministro continuo de "sangre nueva", un clan, una enorme "máquina", podría funcionar sin problemas.
Por consiguiente, la ceremonia de adultez era un gran día para todo clan, incluyendo al clan Xiao.
Como uno de los tres mejores clanes de la Ciudad Wu Tang, la ceremonia de adultez del clan Xiao llamaba la atención de muchas fuerzas de la ciudad y aquellos que tenían una buena relación con el clan Xiao incluso venían a ver la ceremonia.
…
Acompañando a Xun Er debajo de la sombra de un enorme árbol, Xiao Yan se sentó relajadamente.
Xiao Yan estrechó sus ojos mientras miraba la gran plataforma en medio del campo de entrenamiento. La plataforma estaba hecha de enormes bloques de madera y fue fabricada especialmente para la ceremonia de adultez que estaba a punto de llevarse a cabo.
La vista de Xiao Yan dejó la plataforma de madera y se dirigió a la gente que no era parte del clan Xiao, pero estaban aquí para presenciar la ceremonia de adultez. Con reticencia, dijo.
—Hay bastantes personas…
Viendo el rostro infeliz de Xiao Yan, Xun Er, quien sabía que a Xiao Yan le gustaba la serenidad, se deleitó con risas.
Cuando su risa resonó, Xun Er sintió la mirada acusadora de Xiao Yan y cerró rápidamente su boca. Echándole un vistazo a Xiao Yan, sus ojos tenían un destello de luz dorada antes de que dijera.
—¿Xiao Yan-gege llegó a Duan Qi 8?
Escuchando eso, Xiao Yan inclinó su cabeza para mirarla y se dio cuenta de que, mientras estaba cerca de Xun Er, no podía guardar ningún secreto. Con un corazón deprimido, asintió fervientemente.
—Woah… Ni siquiera ha pasado un mes y ya llegaste a Duan Qi 8. Esta velocidad… es muy aterradora.
Viendo que Xiao Yan asintió, incluso con la naturaleza tranquila de Xun Er, mostró una cara de sorpresa.
Mirando seductoramente a Xun Er, el rostro de Xiao Yan volteó repentinamente. Cerca de la plataforma de madera, había una mujer que usaba un vestido rojo y estaba charlando con gente a su costado. Un círculo de personas la rodeaba, haciendo que el lugar donde ella estaba fuera el círculo más popular de toda la plataforma.
¡Esta mujer vestida de rojo que estaba atrayendo a todos era alguien que Xiao Yan había visto antes! ¡Ella era la mejor subastadora de la casa de subastas Primer, Ya Fei!
Perdurando su vista en la cintura de serpiente acuática de Ya Fei, Xiao Yan opinó silenciosamente.
—¡Muy linda!
Después de que la mirada de Xiao Yan había permanecido sobre Ya Fei por un rato, el hump infeliz de Xun Er llegó desde su costado.
—Ajem…
Parpadeando, Xiao Yan retiró su mirada lentamente para actuar como si no estuviera viendo a Ya Fei y le sonrió a la infeliz Xun Er.
—¿Sabías que la casa de subastas Primer venía a la ceremonia de adultez de nuestro clan?
Dirigiéndole una mirada maligna a Xiao Yan que estaba actuando como si nada hubiera ocurrido, Xun Er dijo inexpresivamente.
—El clan Xiao y la casa de subastas Primer siempre han tenido una buena relación, así que ¿por qué la presencia de Ya Fei es la gran cosa? Además, está confirmado que las habilidades de comunicación de esta mujer son increíbles para toda la Ciudad Wu Tang. Un par de jóvenes maestros que se amistaron con ella por su belleza han gastado una increíble cantidad de dinero en ella, pero, al final, no consiguieron nada. Si Xiao Yan-gege quiere intentar seducirla, solo puedo decir que seas cuidadoso. Y Xun Er no te prestará dinero para esas cosas.
Escuchando eso, Xiao Yan sonrió amargamente.
—Incluso si pienso en esas cosas, requiere que ella por lo menos me reconozca. Te das cuenta de que es al menos siete u ocho mayor que yo, ¿cierto?
—¿Acaso a algunas mujeres no les gusta eso?
Xun Er sonrió aparentemente mientras decía eso.
Tosiendo secamente, Xiao Yan solo pudo admitir la derrota y no mirar el círculo de personas otra vez.
—¿Huh, por qué está de vuelta?
Viendo que Xiao Yan ya no estaba mirando por allá, Xun Er dejó de seguir el tema y exclamó en voz alta tras un breve momento de silencio.
—¿Quién?
Después de seguir la mirada de Xun Er, las cejas de Xiao Yan se fruncieron lentamente.
La mirada de los dos apuntaba a una chica que estaba usando un uniforme escolar y estaba apoyándose en un árbol actualmente. Tenía una espada equipada en su cintura, era muy alta y la característica más impactante eran sus piernas largas, piernas que eran tan sexys que incluso las piernas de Ya Fei palidecían en comparación.
—¿Xiao Yu?
Mientras miraba a la chica alta, Xiao Yan preguntó.
—¿No fue a entrenar a la academia Jia Nan? ¿Por qué volvió?
Xun Er encogió sus hombros de manera linda mientras bromeaba.
—Xiao Yan-gege, esta vez puede que tengas algunos problemas.
Abriendo su boca, Xiao Yan frotó su frente ardiente mientras decía.
—Esta mujer indisciplinada es tan molesta. Maldición, todo lo que hice fue tropezar accidentalmente en su sitio de baño en las montañas traseras y toqué sus piernas por accidente. ¡Trató de matarme por casi un año por eso!
—Jeje, el cuerpo de una chica no es para tocarlo descuidadamente.
Escuchando la historia de Xiao Yan, Xun Er cubrió su boca mientras reía. Repentinamente, ella recordó cómo Xiao Yan la había ayudado durante la noche y, durante ese tiempo, él tuvo contacto con su cuerpo, provocando que un rubor rojo apareciera en su rostro.
Xiao Yan frunció sus labios mientras sonreía fríamente.
—Esa mujer es la hermana de Xiao Ning y ninguno de ellos es una buena persona. La enemistad de ese bastardo hacia mí es en parte por ella.
A lo lejos, Xiao Yu pareció haber sentido que los dos hablaban sobre ella y volteó para encontrar a Xiao Yan bajo otro árbol. Después de un leve shock, arrugó sus cejas mientras el disgusto y el desdén emergían en su rostro.
Tras una pausa, Xiao Yu desplazó sus atractivas piernas largas y empezó a caminar hacia Xiao Yan.
Viendo que Xiao Yu se acercaba, las cejas de Xiao Yan también se fruncieron mientras mostraba su disgusto e impaciencia.
—Ja, Xiao Yan, nunca pensé que vería el día en que cambiaras tu situación. Es realmente sorprendente.
Acercándose, Xiao Yu vio el disgusto evidente de Xiao Yan hacia ella y lo miró con desdén.
—No es de tu incumbencia.
Obviamente, Xiao Yan no estaba muy complacido con Xiao Yu. Su serenidad habitual se había marchado con sus palabras vulgares.
—Tus palabras aún son afiladas y molestas como siempre. Parece que los tres años de humillación no suavizaron tu agudo vigor.
Xiao Yu bajó su mirada sobre Xiao Yan y dijo con un tono burlón.
Este tono otra vez… Mientras exhalaba un respiro molesto en su mente, Xiao Yan miró hacia abajo y examinó atentamente a esta chica a la que no había visto por casi un año. Desplazando su mirada a sus piernas, Xiao Yan tocó su nariz mientras preguntaba.
—Tus piernas aún son tan largas. Me pregunto si otro hombre las tocó después de esa ocasión.
Escuchando eso, Xiao Yu quien estaba mirándolo con desdén se detuvo mientras su rostro se oscurecía.