Una fogata emitía una débil brizna de fuego en el oscuro bosque. La luz se esparcía, haciendo que el bosque en un radio de cien metros estuviese teñido por un débil brillo rojo.
Xiao Yan estaba sentado de piernas cruzadas junto a la fogata. La luz de la llama iluminaba su rostro, y parecía haber cubierto su cuerpo con una débil capa de hilo rojo. En ese momento, sus ojos estaban fuertemente cerrados. El sello de fuego entre sus cejas emitía una tenue y débil luz.
El silencio continuó durante un rato antes de que Xiao Yan abriera repentinamente los ojos. Una energía invisible brotó de entre sus cejas. Se meneó rápidamente a su lado y se transformó en una figura humana. Además, la apariencia de esa persona parecía una réplica de Xiao Yan.
Xiao Yan volteó la cabeza para ver ese avatar. Podía ver vagamente la luz, que era emitida de la llama, atravesar su cuerpo.
