Una vieja figura humana estaba suspendida en el cielo. Ese rostro familiar tenía un poco de nostalgia. ¡Era sorprendentemente Yao Lao que había estado en un letargo dentro del anillo por dos años!
En ese momento, el cuerpo que Yao Lao había generado era claramente más substancial que antes. Por la poderosa Fuerza Espiritual que era emitida levemente por su cuerpo, uno podía saber que su letargo de esos dos años también había hecho que su fuerza aumentara significativamente.
—¿Eres tú?
Medusa estuvo sorprendida cuando su mirada pasó por el rostro de Yao Lao. Arrugó sus cejas de inmediato y preguntó con sorpresa.
Yao Lao rio. Levantó su cabeza y vio a Xiao Yan quien había quedado inconsciente. Una mirada complacida estaba en su rostro. Aunque había caído en un letargo, aún fue capaz de sentir una energía que empapaba su espíritu en su inconsciencia. ¿Quién más aparte de Xiao Yan usaría eso para ayudarlo rápidamente a recuperarse?