Los refuerzos que habían aparecido repentinamente hicieron que el rostro de Fan Lao palideciera demasiado. Especialmente cuando vio el oscuro rostro frío y feroz de Xiao Yan. Su expresión se había tornado horrible como si hubiera sido cubierta de escarcha.
En el momento en que Xiao Yan había mostrado dos clases de Llamas Divinas, Fan Lao entendió que era probable que, incluso si los cuatro fueran a atacar juntos en una batalla directa, sería muy difícil derrotarlo. Además, la batalla apenas había empezado cuando Xiao Yan se había deshecho de uno de los Dou Wang expertos. Al mismo tiempo, su fuerza de combate se redujo y sus probabilidades de victoria cayeron velozmente.