Xiao Yan siguió al anciano Hao mientras salía del depósito de administración medicinal. Caminaron lentamente mientras seguían el camino principal. Había ocasionalmente algunos estudiantes que los vieron caminar lado a lado por el camino. La sorpresa apareció en sus rostros. El anciano Hao siempre miraba a los otros con un rostro frío. Por consiguiente, otras personas le temían y lo respetaban. Todos ellos se sentían extremadamente sorprendidos cuando vieron que entablaba una conversación sonriente con Xiao Yan. Además de estar sorprendidos, no pudieron evitar ver a Xiao Yan con un poco más de seriedad. Todos conocían claramente la autoridad de esos ancianos en la academia interna. Si alguien no abría sus ojos y los ofendían, esos ancianos buscaban problemas. Abusar de la autoridad por propósitos privados era algo que existía inevitablemente en la academia interna.