El viento de la palma sopló ante Bai Cheng. Sin embargo, antes de que Bai Cheng tuviera la oportunidad de regocijarse en su corazón, el codo de Xiao Yan golpeó violentamente. El viento agudo rodeó el codo de Xiao Yan y el sonido ensordecedor hizo que la gente frotara sus oídos ya que estaban siendo afectados con dolor.
Bai Cheng sujetó firmemente la lanza larga con su mano derecha y la hizo entrar en contacto con el suelo, estabilizando su cuerpo que estaba inclinándose hacia atrás. Su mano se dirigió hacia adelante con prisa antes de entrar en un pesado contacto con el codo de Xiao Yan. Poderosas ondas y un débil sonido 'ka cha' de crujido de huesos se produjeron.
