De pronto se formaron olas gigantes en el espacioso mar de magma. Un remolino de diez mil pies de largo se formó lentamente en la superficie del mar de magma. Parecía haber algo apareciendo desde el final del remolino. Una especie de fluctuación misteriosa se extendió por todo el lugar.
La ocurrencia inesperada que había sucedido en el magma atrajo la atención de muchos. Inmediatamente, una expresión de sorpresa surgió en sus rostros.
Los ojos de Xiao Yan eran graves mientras miraban el remolino de magma que se agitaba debajo. Una rica cautela surgió profundamente en sus ojos. No olvidó que había una criatura misteriosa que custodiaba la Antigua Mansión del Dios. Si esa cosa se cargaba, no se podía predecir qué tipo de cambio drástico ocurriría en esta batalla.
"Chi!"