Carina trató de poner una sonrisa en su rostro y luego preguntó.
—¿Y qué hay de usted, señor?
Nació en una familia relativamente importante, por lo que Carina era muy segura y orgullosa a menudo. No obstante, frente a Adam, el caballero más conocido en esa zona, Carina estaba nerviosa. A su juicio, el joven hechicero que estaba junto a Adam quizás fuera también una persona muy poderosa.
Lucien sacudió levemente la cabeza y sonrió.
—No soy nadie. Fui atrapado solo un día antes que ustedes. Pueden llamarme Lucien.
—¿Un día antes? ¿Eres de alguna otra parte? —Preguntó Ophelia sorprendida. El resto del equipo también parecía bastante sorprendido.
La forma en que miraban a Lucien le hacía sentir que era un animal raro en el zoológico, que era vigilado y observado por seres humanos de fuera de la jaula. Sonrió y dijo.
—¿Nunca han visto a un extraño? Creo que la mayoría de las personas aquí son descendientes de los forasteros.