En el interior de Residencia de la Naturaleza
Annick, Heidi, Jurisian y el resto del equipo habían regresado a las casas en los árboles, y Katrina, Sprint y los otros hechiceros también habían regresado a toda prisa, ya que a Atlant le resultaría fácil protegerlos cuando estuvieran reunidos.
La corrupción y la demonización de un druida legendario era el asunto más grave para los elfos en los últimos cientos de años. Era aún más impactante que la contaminación parcial del árbol élfico. Por lo tanto, tuvieron que prepararse para toda clase de escenarios.
—No sabía que el señor Ferragond, un druida legendario de nivel dos, también puede ser poseído por los demonios. ¿No dijo nuestro maestro que los siete demonios primigenios no podrían ser más fuertes que un legendario superior? —Caminando de un lado a otro en su casa del árbol, Heidi dijo en estado de shock y excitación.
Annick analizó con calma.
