Envueltos en la luz celeste, Mason y Fred salieron volando del hotel y fueron corriendo al extremo de la ciudad donde estaban estacionados los guardias elfos.
De repente, un fuego de color rojo oscuro estalló desde el suelo hacia el cielo, de una forma tan feroz como el de un volcán, y bloqueó a Mason y Fred.
—Mattwe, ¿qué estás haciendo? —Mason detuvo su vuelo a tiempo y no tropezó con el fuego y el humo. Miró al hombre alto y delgado detenido ante ellos. Era Mattwe, "Ira de la Tierra", un caballero radiante de nivel siete.
El pelo de Mattwe era corto y del color de las algas. Levantó la cabeza y miró a Mason y Fred, antes de decir sin prisa.
—¿Habéis olvidado que el vuelo está prohibido en el pueblo?
