Inicialmente, Mu Xiaoxiao había estado pensando en sus palabras, pero al escuchar la palabra desayuno, su estómago comenzó a rugir y su atención se desvió.
Tengo mucha hambre. ¡Tomemos el desayuno primero!
El desayuno en la villa termal tenía una gran variedad. Tenía comida de diferentes países además de comida china.
Después de refrescarse y cambiarse de ropa, Mu Xiaoxiao pensó en encontrar a Han Qiqing.
Como fuera, cuando abrió la puerta, vio a Han Qiqing apoyando su cabeza contra la puerta antes de caer hacia adelante, casi golpeándose en el suelo.
Por suerte, Song Shijun estaba sosteniéndola de la cintura.
—Qiqing, ¿estás bien? ¿por qué apoyas tu cabeza contra mi puerta? ¿qué están haciendo los dos afuera? —Mu Xiaoxiao les preguntó confundida.
Han Qiqing dijo sonriendo: —Oh, ¡no es nada! sólo los estábamos buscando para que tomáramos el desayuno juntos. Pensamos que seguían durmiendo.
