Poco a poco le besó sus lágrimas.
Por la ronquera de su voz ¿Cómo podría Yin Shaojie no adivinar que debió haber estado llorando durante mucho tiempo?
«Chica tonta»
Después de abrazarse por un rato, Yin Shaojie miró a su alrededor y se dio cuenta de que algo andaba mal.
El coche no estaba nivelado y estaba oscuro por todas partes. No parecía que los equipos de rescate los fueran a salvar.
«Entonces...»
Yin Shaojie miró a la muchacha en sus brazos. ¿Cómo llegó aquí? ¿Dónde estaban los otros?
Quería alejarla para preguntarle qué estaba pasando.
Pero cuando la alejó un poco, ella lo abrazó aún más; como si no pudiera estar sin él, sus brazos lo sujetaron firmemente.
Yin Shaojie no sabía qué más hacer, así que la dejó seguir abrazándolo.
En ese momento, una voz vino de arriba: —Hermano...