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—No, ella no haría eso. Conozco su personalidad a fondo y soy su amiga más importante. No me abandonaría. —dijo Wang Shiyu con confianza.
Le hizo un gesto al hombre rubio para que le diera los bocadillos de la mesa.
—¿Esperar es lo único que podemos hacer? —el tipo pateó la mesa. En un tono impaciente; le dijo al hombre rubio—. Sal a ver si ha vuelto.
—De ninguna manera. ¿Por qué estás tan ansioso? Tienes que esperar incluso si quieres el dinero.
El hombre rubio besó la boca de Wang Shiyu mientras le daba comida. Sus manos estaban deambulando sobre sus muslos, tratando de meterse debajo de su falda.
Wang Shiyu lo miró. —¡Deja de jugar! Puedes hacerlo después de que consigamos el dinero. ¿Qué haremos si vuelve?
El hombre rubio se rio. Fue una risa obscena. —¿Y si ella ve? Podemos hacer una escena de violación para ella entonces. Sólo coopera conmigo. Vamos a tener un ensayo ahora mismo.
