837
Mu Xiaoxiao sabía que sólo se estaba burlando de ella, por lo que retrocedió un paso. —No es como si no tuvieras manos. ¿Por qué debería ayudarte?
El cálido aliento de Yin Shaojie flotó más cerca de ella, siguiéndola como una sombra.
—Tú fuiste quien dijo que querías ayudarme.
—¡No quiero tomarlo por ti ahora! ¡Date prisa y ve a buscarlo! —Mu Xiaoxiao lo empujó sin dejar que se acercara.
La habitación era muy grande. ¿Por qué debía estar tan cerca para hablar con ella?
¡Le estaba tomando el pelo deliberadamente!
Yin Shaojie se encogió de hombros y entró en el guardarropa.
Después de pensarlo un poco, Mu Xiaoxiao tomó su teléfono celular y fue al balcón, tratando de evitarlo.
Sin embargo, Yin Shaojie apareció detrás de ella en breve, abrazando su delgada cintura.
—Date prisa y ve a la ducha. —dijo avergonzada.
