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Mu Xiaoxiao le llevó la bebida ansiosamente y lo animó: —Tu agua está aquí. ¡Bébelo rápido y a ganar!
«¡Jaja, una bola más y ganarían!»
«¡Definitivamente era digno de ser su hombre!»
Ella observó a Feng Shengyang alegremente, luciendo absolutamente encantada.
Por otro lado, Feng Shengyang no se veía muy feliz. Siempre se había sentido orgulloso, y se enorgullecía de los juegos que jugaba, ya que apenas perdía ante nadie. Sin embargo, fue un partido bastante parejo. De hecho, Yin Shaojie era un fuerte oponente.
Además, los miró a los dos delante de él.
Después de que Yin Shaojie llegara, Mu Xiaoxiao parecía tener sólo ojos para Yin Shaojie. Ella ni siquiera le echó un vistazo.
Feng Shengyang nunca había sido tan descuidado por ninguna chica antes. Era como si ella lo hubiera ignorado por completo.
Yin Shaojie le lanzó una mirada a Feng Shengyang, sonriendo mientras le decía a Mu Xiaoxiao: —Sostenlo para que pueda beber.
