La montaña era muy fría durante la noche y el aire era fresco. Era realmente reconfortante cuando la brisa nocturna le acariciaba las mejillas.
Mu Xiaoxiao se veía adormecida a medida que su cabeza se acurrucaba en la espalda de Yin Shaojie.
Después de caminar por un rato, el atractivo rostro de Yin Shaojie giró hacia su lado y le preguntó: ⏤¿Te sientes mejor?
Con los ojos cerrados, Mu Xiaoxiao estaba disfrutando el momento. Sus labios volvieron a ser rosados y juntándolos asintió con la cabeza.
Yin Shaojie se detuvo al borde de la montaña.
Dándose cuenta de esto, Mu Xiaoxiao abrió los ojos y vio un gran resplandor de brillantes luces en el escenario nocturno bajo ellos. No había nada más bello que pudiera ser imaginado.
⏤Es hermoso ⏤murmuró suavemente. Si en ese momento fuera ella misma, ya hubiera gritado de encanto, pero se sentía muy débil e incómoda, y no tenía ninguna energía para gritar.