789
Entonces se dio cuenta... ¡todos eran alimentos calientes! Todos eran alimentos fritos, salteados o súper picantes.
Ninguno de ellos era adecuado para el consumo de Mo Xiaomeng.
Justo entonces, después de terminar su negocio, Yin Shaojie bajó las escaleras y preguntó: —¿De qué están hablando?
—Estamos discutiendo qué comer para la cena. —dijo Ye Sijue, mirando a Mu Xiaoxiao.
Yin Shaojie dijo: —Comamos algo que no esté caliente.
Mo Xiaomeng también asintió. —Muy bien, entonces. Xiaoxiao, ¿no dijiste que no te has recuperado completamente?
Mu Xiaoxiao estaba sin palabras.
Eran tres contra uno. Perdió.
Mu Xiaoxiao sintió ganas de llorar. Ella sólo quería comer algo bueno. ¡¿Por qué era tan difícil?!
Miró a Yin Shaojie lastimeramente.
Yin Shaojie se acercó a ella y le acarició la cabecita. —Cuando estés completamente recuperada puedes comer lo que quieras.
