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—Esto era para ayudarme a desahogarme. No puedes ser la única que se sienta bien. —dijo con voz grave y ronca.
Sus palabras parecían insinuar algo más.
Su mirada pareció chamuscarse al caer sobre el área donde estaban jugando sus palmas. Y como de manera deliberada, sus dedos pellizcaron las partes frontales.
Mu Xiaoxiao apretó los dientes abruptamente y dejó escapar un gemido. El pequeño cuerpo estaba aún más tenso mientras jadeaba fuertemente y parecía haber una sensación de hinchazón en su pecho.
—Ughhuh, deja de hacerme bullying... —se quejó, su voz no podía ser más aguda.
—Esto no es bullying. —los ojos de Yin Shaojie eran diabólicos. No parecía tan indiferente como intentaba aparecer, mirándola con una mirada ardiente.
Estaba realmente enojado. Lo único que quería hacer ahora era dejar su olor y marcarla para que otros hombres no se acercaran a ella.
—Jie...
