766
—¿Pedir un taxi? ¿Va a ser costoso?
Preguntó Lu Qianlan con ansiedad. Su enfermedad necesitaba mucho dinero para el tratamiento, por lo que sería mejor si fuera más económicos, ya que no quería ser una carga para su hijo.
A pesar de que ya estaba siendo una carga en éste momento.
El corazón de Lu Qianlan se hundió. Miró a su hijo tranquilo y sereno. Cualquiera que fuera a una tierra extraña sentiría que no sabía qué hacer o se sentiría impotente. Sin embargo, él no estaba así y parecía muy tranquilo.
Por un lado, estaba orgullosa de que su hijo fuera sobresaliente. Por otro, no pudo evitar pensar qué clase de gigante entre los hombres sería su hijo si hubiera crecido en un ambiente mejor.
La mirada de Lu Qianlan se oscureció. Ella sintió como si hubiera agobiado a su hijo. Si hubiera crecido al lado de su padre...
Lu Yichen estaba mirando a su alrededor para encontrar el camino y no se dio cuenta de que su madre murmuraba.