La cara de Yin Shaojie no tenía emociones cuando dijo: —No estoy enojado. No tiene que hacer esto tampoco; puedes decirle al médico si tienes dolor. El anestésico ya debería haber desaparecido, por lo que puedes tomar algunos analgésicos.
Su Lin habló sollozando y su voz sonó un poco ahogada al decir: —¿Puedes no usar un tono de voz tan frío para hablar conmigo? No puedo soportarlo. Me hiere mucho, mucho.
Cualquier chico que oyera una voz tan ofendida habría sido conmovido.
Sin embargo, a Yin Shaojie no lo conmovió en absoluto. Su atención se había centrado en la figura de Mu Xiaoxiao mientras comía. Esa chica no tenía curiosidad acerca de con quién estaba hablando, sólo le importaba comerse sus alitas de barbacoa. Incluso se lamió los labios después de terminar. Fue un gesto infantil que la hizo parecer una niña pequeña.
Yin Shaojie se rio ligeramente.
Su Lin permaneció en silencio por un momento y no continuó hablando más.