Mientras tanto, Ye Sijue colocó la sopa, que se había enfriado mientras estaba sentado frente a ella, delante de Mo Xiaomeng y dijo: —Primero toma un poco de sopa.
Todos los demás ya habían comenzado a comer, excepto esta pequeña cosita que insistía en esperar a que Xiaoxiao se uniera a ellos antes de comenzar.
Mo Xiaomeng no tenía la costumbre de tomar sopa antes de las comidas, pero como fue él quien se la pasó, la bebió a regañadientes.
Al verla obedientemente terminando la sopa, Ye Sijue se alegró y puso algo de comida en su plato. —Come estas.
Mo Xiaomeng hizo puchero y dijo: —No soy una niña. Puedo conseguirlos yo misma.
—Come. —Ye Sijue dijo mandonamente, poniendo otro pedazo de carne en su tazón.
