No había nadie. Sólo había un hermoso paisaje sin signos de nadie más.
—No es nada. —Yin Shaojie desvió su atención y su expresión volvió a la normalidad mientras tomaba un trozo de anguila asada para ella.
Mu Xiaoxiao apartó sus palillos. —No quiero esto. Quiero un poco de sushi.
Había diversión en la cara de Yin Shaojie. Dijo intencionadamente: —Deberías comer más y llenarte, porque esta noche estarás usando mucha energía.
—...
Mu Xiaoxiao se negó a responder, pero sus oídos se pusieron rojos, entendiendo claramente su significado.
Cuando estaba comiendo, Yin Shaojie lanzó una mirada afuera otra vez.
Justo en ese momento, Mu Xiaoxiao pareció recordar algo y levantó la cabeza de repente.
—¡Aiyo! ¡Lo he olvidado otra vez!
—¿Qué has olvidado? —preguntó Yin Shaojie.
