Song Shijun se acercó y dijo: —¿No es obvio? ¡Es un odio que surgió del amor! Al principio pude ver que a éste tipo le gustaba Xiaoxiao. Se sienta frente a Xiaoxiao e interactúa con ella todos los días; sería extraño si no le cayera bien.
Yu Zhe estaba acostado en la alfombra. Su sangre seguía fluyendo, sintiendo que su cerebro estaba un poco borroso.
Aunque no podía moverse, aún podía escuchar claramente la conversación.
En su bruma, sintió una brizna de indescriptible... ¿felicidad?
Je, je, en ese momento, ni siquiera pensó en su lesión o si iba a morir, sino que se sentía feliz. Si le contara esto a alguien, probablemente no habría nadie que le creyera.
Sin embargo, era un hecho.
Frente a él estaban Yin Shaojie, Ye Sijue y Han Qiqing, tres de las Cuatro Grandes Familias estaban aquí. El hijo del alcalde, Song Shijun, también estaba aquí.