«Bang», la puerta se cerró.
La persona que estaba en la cama se movió y se dio vuelta. Su cara estaba hacia la ventana mientras la luz del sol brillaba en su pequeña cara.
Deslumbrada por los rayos del sol, finalmente no pudo evitar abrir los ojos y levantar las palmas de las manos para bloquear los rayos.
—Ungh uh...
Se quejó y giró su cuerpo hacia el otro lado.
Estaba cansada como si le hubieran quitado todas sus fuerzas, y solo quería dormir bien.
Mo Xiaomeng se estiró y tocó la suave almohada con su pequeña mano.
«Esta cama es tan grande y tan cómoda...»
No pudo evitar rodar de un lado a otro en la cama felizmente.
Suspiró satisfecha, apretó los labios y estaba lista para seguir durmiendo.
Sin embargo, su estómago comenzó a refunfuñar.
Mo Xiaomeng durmió por unos minutos más, pero luego no pudo soportar el gruñido de su estómago, así que no tuvo más remedio que abrir los ojos.
—Tan hambrienta...
