De lo contrario, ¿cómo podría un tipo tan guapo aparecer ante ella en un entorno tan sugerente?
Sin embargo, Mo Xiaomeng se sentó en la bañera y se perdió en sus pensamientos durante mucho tiempo.
Pero todavía no podía despertar de su sueño porque ni siquiera estaba soñando.
*¡Toc, toc!*
De repente, oyó el sonido de la puerta.
Mo Xiaomeng se sorprendió. Levantó la cabeza de las rodillas, miró hacia arriba y se encontró con la mirada profunda de Ye Sijue.
Sus ojos azules brillaban bajo las luces.
«Eh... ¿tiene los ojos azules?»
«¿Podría ser mixto también?»
Tal vez fue porque también era de raza mixta que Mo Xiaomeng perdió la hostilidad hacia él e incluso comenzó a sentirlo más cercano.
Ye Sijue la miró fijamente, con las cejas ligeramente elevadas, su voz era baja y un poco severa cuando le dijo: —¿Estás segura de que quieres seguir empapada en la bañera?
