Yin Shaojie escuchaba mientras ella contaba su historia con intermitentes pausas en medio. Cuando se enteró de que ella había tenido que tomar somníferos para poder dormir, su corazón se sintió como si alguien lo hubiese estrujado sin piedad unas cuantas veces, lo hubiese roto y después le hubiese rociado sal por encima.
El dolor parecía haberle provocado convulsiones a su corazón.
En ese momento, se sintió tan culpable que podría haberse suicidado.
«¡Maldita sea!»
¿Cómo pudo haberla dejado pasar por tanto dolor?
Ella era claramente la persona a la que él jamás había tenido la intención de lastimar. Ella era el tesoro que él quería tener en su mano y cuidar.
Pero también era el que más daño le había hecho.
Si no hubiese estado tan extremadamente herida, ¿cómo podría haber dejado un trauma tan grande en ella que, con sólo sentarse en el avión, le habría hecho recordar todo el dolor por el que había pasado antes?