Algunos días después.
En la Secundaria Shangde.
Cuando los resultados de los exámenes mensuales fueron anunciados, los resultados de Lu Yichen volvieron a sorprender a toda la escuela, mostrándole al resto lo que significaba ser un verdadero estudiante modelo.
Al principio, la escuela había estado preocupada de que él no pudiera asistir a las olimpiadas de matemáticas, pero por suerte, su mano estaba sanando bien y estaba casi recuperado.
Hoy era el día en que él iría a la Ciudad B a las olimpiadas de matemáticas.
Las chicas que se sentían enamoradas de Lu Yichen se reunieron a la entrada de la secundaria para darle ánimos al enterarse que iba a la competencia.
—¡La mejor suerte, compañero Yichen! Recuerda cuidarte, si te duele la mano, no la fuerces.
—¡Estaremos esperando en la escuela para recibir tu victoria!
Las aclamaciones de coraje se repitieron continuamente.