Yin Shaojie les estaba señalando la salida.
¿Cómo podía ser que Han Qiqing y Song Shijun no se dieran cuenta?
De todos modos, Han Qiqing miró el rostro de Mu Xiaoxiao que descansaba en el sillón y dijo: —Déjame cuidar a Xiaoxiao, ¿está bien? después de todo, yo la metí en éste desastre. Si no hubiera ordenado vino, ella no se hubiera embriagado.
Además, ellos habían reservado dos habitaciones ¿no sería lo correcto que los chicos durmieran en una y las chicas en otra?
Habiéndola escuchado, Song Shijun la tiró por detrás repentinamente.
¿Qiqing será estúpida?
¿Se atreve a desafiar a Yin Shaojie?
¡Ella debería ubicarse!
Song Shijun tomó su mano y la tiró hacia él mientras decía sonriendo: —Está bien, es bastante tarde, la verdad. No molestemos más el descanso de Xiaoxiao. Vamos, vámonos a la otra habitación.
—Pero…
En su insistencia, él la sacó de ahí y Han Qiqing fue llevada a la otra habitación.