—¡Ah! ¡espera! —Han Qiqing se percató de que algo estaba mal, tomó la bata de baño que estaba en la silla y saltó hacia ellos.
A pesar de que había niebla junto a la tina, aún podían ver claramente.
Antes de que Yin Shaojie pudiera enfocar la mirada, pudo ver un poco de piel descubierta.
Entonces, Han Qiqing se lanzó hacia ellos y envolvió a Mu Xiaoxiao con la bata de baño.
Yin Shaojie se quedó viendo con la mirada vacía. Incluso aunque fue sólo un momento, los dos bultos blancos como la nieve en su pecho se vieron claramente. La imagen se grabó instantáneamente en su cabeza y nunca más la olvidaría.
Mientras la estaba sosteniendo, podía sentir claramente la delicada piel que estaba en sus manos. Quizás era porque había estado mucho tiempo en la tina caliente, pero estaba incluso más suave y tersa que la piel de un bebé, no querrías dejar de tocarla.