—¿Ah? —Mu Xiaoxiao estaba confundida, su visión distorsionada como si estuviera mirando a través del vapor. Claramente estaba mirando fijo a Han Qiqing, pero parecía no poder concentrarse.
Han Qiqing volvió a acercarse a ella y le dijo en una voz que sólo ellas pudieran escuchar: —Tú y Yin Shaojie están comprometidos, ¿verdad? Además, el parece tratarte muy bien. ¡Parecía estar muy celoso cuando escuchó que tuviste un novio antes! entonces ¿como es entre ustedes dos? Te gusta, ¿verdad?
—¿Gustar...me? —Mu Xiaoxiao repitió sus palabras un poco mareada y cerró los ojos como si estuviera seriamente pensando en la pregunta.
¿Me gusta…. Yin Shaojie?
Creo que… ¿sí me gusta?
¡Por supuesto que me gusta!
Luego, ella asintió mientras enfrentaba la ansiosa expresión de Han Qiqing y murmuró: —Me gusta… ¿Cómo podría no gustarme?