—¿Entonces me puedo ir ahora? —les preguntó Song Shijun, mirándolas.
Han Qiqing aflojó la mano y le dijo: —Vete, vete.
Song Shijun abrió la puerta para verificar que Yin Shaojie no estuviera detrás y rápidamente se deslizó hacia afuera.
Mu Xiaoxiao estaba perdida en sus pensamientos, pensando en lo que recién había sucedido.
Entonces ese pícaro, Yin Shaojie, ¿realmente no es un mujeriego?
Por primera vez, ella encontró que el hecho de haber salido con tantas chicas no era tan detestable como antes.
Han Qiqing la miró confundida y con expresión de duda como si supiera lo que estaba pensando.
Enganchó sus brazos alrededor del cuello de Mu Xiaoxiao mientras decía muy feliz: —Está bien, ¡es hora de bañarnos en la tina caliente! Xiaoxiao, hay tantas cosas que quiero conversar contigo.
Por ejemplo, ¿cómo se sentía esta bruja respecto a Yin Shaojie?