A medida que oscurecía, Yin Shaojie se frustraba más y más. Alguien de la familia Yin ya había enviado la sopa de paloma lista, e incluso añadieron otros platos.
Yin Shaojie observaba la gran cantidad de platos en la mesa. La mayoría, eran los favoritos de Mu Xiaoxiao.
Ella ya había vivido en la residencia Yin en el pasado y se había llevado muy bien con los empleados domésticos. Esto le permitió al cocinero recordar sus platos favoritos, quien, además, a menudo cocinaba lo que a ella le gustaba.
Mu Xiaoxiao era muy carismática y podía conquistar los corazones de las personas con facilidad, incluso cuando no era consciente de ello.
Yin Shaojie sentía que su frustración aumentaba. Sus oscuros ojos miraron el reloj en la pared. Ya había pasado la hora de la cena, pero Mu Xiaoxiao aún no regresaba.
¡Demonios! ¿Ella no planeaba volver a casa?
Yin Shaojie realmente quería arrastrar su trasero a casa y castigarla.
