Mu Xiaoxiao se sintió un poco avergonzada por sus palabras. Inesperadamente, Yin Shaojie de pronto la abrazó y le plantó un beso en la mejilla.
Le movió las cejas maléficamente a Han Qiging. —¿Sabes cuál es mi relación actual con Mu Xiaoxiao? —preguntó.
—¿Cuál es su relación? —Han Qiging estaba confundida y curiosa.
Yin Shaojie sonrió y dijo: —Estamos comprometidos, y ahora ella es mi prometida. ¡Cualquier cosa que hagamos a puerta cerrada está perfectamente justificada!
Han Qiging estaba impactada. —¿Qué? ¿Están comprometidos? ¿Desde cuándo?
Mu Xiaoxiao respondió algo incómoda: —Un poco después que regresé. En realidad, nuestro compromiso fue obra de…¡Aiyo!
Una persona la pellizcó en la cintura.
Yin sahojie le dijo a Han Qiging: —Entonces, ¿puedes irte ahora? No nos molestes.
Han Qiging no estaba tan asombrada por las noticias, ya que los dos se habían llevado muy bien desde que eran niños.