Mu Xiaoxiao miró al mismo tiempo que hizo una mueca. Ansiosa, le dijo a Lu Yichen: —Lo siento. Me tengo que ir
Había estado afuera por casi una hora. Si no volvía pronto, Yin Shaojie podría darse cuenta de que se había escapado.
—Está bien —Lu Yichen asintió con la cabeza y le pidió la cuenta al camarero.
Mu Xiaoxiao se sintió incómoda. —¿Por qué no… dividamos la cuenta?
Lu Yichen le dio el dinero al camarero, se rió y dijo: —No te preocupes. ¿Qué te parece esto? Yo invito ésta vez y tú me invitas la próxima. ¿Te parece?
Mu Xiaoxiao asintió sin vacilar. —¡Me parece!
Después, pensó. La próxima vez lo invitaré a algo bueno y definitivamente más caro.
Lu Yichen de pronto pensó en algo. La miró y le preguntó: —¿Qué te parece si me invitas al cine? Hay una película americana en cartelera ésta semana. Es algo que siempre he querido ir a ver. No sé si a ti te interesa.