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Chapter 13 - Capítulo 13 – Tienes Que Obedecer Incluso Si No Quieres

—¡Oye! ¡Aclara esto antes de bañarte!

Con un golpe, la puerta se cerró en la cara de Yin Shaojie. Casi golpeó su respingada nariz, algo de lo cual él se enorgullecía.

—¡Sal, Mu Xiaoxiao! —gritó mientras golpeaba la puerta.

En poco tiempo, Mu Xiaoxiao salió de la habitación con ropa limpia. —Estoy tan, tan cansada ahora que mi cerebro está frito. No puedo pensar. Hablaremos mañana¿de acuerdo? —dijo MuXiaoxiao mientras se apoyaba en el marco de la puerta.

Con eso, ella le pasó rozando y caminó hacia el baño.

Yin Shaojie estaba desesperado. Al darse cuenta del cansancio en el rostro de ella, decidió abandonar el asunto por ahora.

...

Al día siguiente, Mu Xiaoxiao, que había tenido un buen descanso, escuchó ruidos provenientes del exterior. Se despertó y, apartando la manta, se levantó de la cama.

Al abrir la puerta, vio a Yin Shaojie.

—Yin Shaojie, ¿dónde está el desayuno? Tengo hambre. —Sus ojos estaban medio cerrados. Al parecer, ella todavía estaba medio dormida. Se acercó al sofá y se dejó caer en él. Luego agarró y abrazó un cojín en su pecho. Asintiendo con la cabeza, parecía que se iba a quedar dormida.

Yin Shaojie se sirvió un vaso de agua en su cocina abierta, con su figura extraordinariamente elegante apoyada en el mostrador. —No hay desayuno. No cocino aquí, así que si quieres comida, sal y cómprala tú misma. —dijo con indiferencia.

La cara de Mu Xiaoxiao se arrugó miserablementey comenzó a gemir quejosamente. —¿No hay desayuno? ¿Qué voy a hacer? Voy a morir de hambre pronto, buaaa...

Ella pataleaba con las piernas mientras estaba acostada en el sofá y fingía llorar.

Al ver su comportamiento inmaduro, Yin Shaojie sintió que no había cambiado nada desde que era pequeña.

—Hay bebidas y leche en la nevera, y la alacena tiene algunas galletas y bocadillos. Puedes servirte tú misma. Llamaré a casa y haré que mi mamá te lleve.

Al escuchar que había comida, Mu Xiaoxiao se levantó rápidamente del sofá y corrió hacia la nevera. —¿Quieres que me quede en casa de tu mamá? A partir de hoy me quedaré aquí. ¿No te lo dije antes?

Mu Xiaoxiao estaba completamente a gusto aquí y actuaba como si estuviera en su propio hogar. Sacócasualmente un poco de leche para beber, y al ver una manzana, también la agarró. Después de tomar la mitad de la leche, ella procedió para comer la manzana.

Yin Shaojie la miró y dijo: —¡No aceptaré ningún tipo de compromiso!

Encogiéndose de hombros, Mu Xiaoxiao dijo: —Si no estás de acuerdo, habla con tus padres y con el abuelo Yin también. No tengo nada que ver con esto.

Él frunció el ceño. —¿El abuelo Yin también? ¿Qué tontería es esta?

—Mamá Yin dijo que te lo explicará cuando vuelvas éste fin de semana. Aún así, incluso si no te gusta, tienes que aceptarlo; así que sé un buen chico y no te opongas más. —al parecer, Mu Xiaoxiao estaba al tanto de las consecuencias y sabía que Yin Shaojie no tenía más remedio que obedecer si eran las órdenes del abuelo Yin.

Frustrado, Yin Shaojie dijo: —No voy a esperar hasta el fin de semana. ¡Vamos a regresar hoy para aclarar las cosas!

—Como quieras. —Mu Xiaoxiao extendió sus brazos desinteresadamente. Ella ya se había rendido; él también lo haría pronto.

Terminando su manzana, ella tiró el corazón en el basurero y se lavó las manos. —¿No vas a la escuela? Espérame, me cepillaré los dientes, me ducharé y me cambiaré la ropa muy rápido. —dijo ella.

—¿Vienes a la escuela conmigo? —preguntó Yin Shaojie.

—Por supuesto. A partir de hoy, me trasladaré a tu escuela. —Mu Xiaoxiao sonrió. Apoyándose en el marco de la puerta del baño.