Su voz tembló cuando dijo: "¡N-no puedes hacer esto! ¡Te demandaré! ¡Tos, tos! ¡Quiero un abogado! Déjame hacer una llamada telefónica. ¡Quiero un abogado!".
Al principio, estaba agitada y enojada, pero poco a poco, su voz se fue debilitando cada vez más a medida que su tos empeoraba.
"Cállate. No tiene sentido gritar". El policía resopló. Golpeó la puerta para asustarla.
El policía se levantó y se fue.
Con la garganta seca y ronca, Tian Yunxin continuó gritando, pero a nadie le importaba.
Ella se acurrucó en el suelo. Tenía tanto, tanto frío, sintiéndose como si estuviera a punto de morir.
En ese momento, se dio cuenta de que todo era el plan de Chris. Estaba haciendo esto por Annie, tomando represalias por ella.
Tian Yunxin nunca se había arrepentido tanto. Había provocado la ira de una persona aterradora.
Ese príncipe, que inicialmente parecía tan gentil, elegante y con clase, en realidad era una persona aterradora.
