Además, como era sólo una campesina, no se preocuparían por hacerle daño.
Eso fue lo que las chicas pensaron.
Incluso cuando vieron a Mu Xiaoxiao en un estado tan lamentable, no sintieron lástima por ella. En cambio, querían hacer algo peor.
—Hermana Xue'er, ¿qué hacemos ahora? —alguien le preguntó ansiosamente a Han Xue'er. Tenían que llevarse rápidamente a Mu Xiaoxiao por temor a llamar más la atención.
Han Xue'er lanzó una fría mirada a Mu Xiaoxiao y de pronto ordenó: —¡Quítenle la ropa!
Las otras estaban atónitas.
—¿No escuchaste? ¡Si no quiere irse, quítenle la ropa! ¡Rápido! —gritó Han Xue'er.
Las otras respondieron rápidamente. Se agacharon a la altura de su cintura y comenzaron a tirar la ropa de Mu Xiaoxiao.
Mu Xiaoxiao estaba muy asustada. —¡No me toquen! ¡Quítense! ¡Yin Shaojie! ¡Ayudaaa!
La patearon nuevamente, pero esta vez fue en el estómago. Se curvó de dolor y se agarró el estómago.
Duele, duele…
