Bajo los ojos envidiosos de todos, él se movió para salir con su brazo alrededor de la cintura de Yun Shishi. Fue entonces cuando Du Jiayan finalmente reunió el valor para dar un paso adelante. De reojo, Mu Yazhe lo echó una mirada helada que detuvo al hombre en su camino.
Demasiado acobardado por su mirada, el tipo no se atrevió a avanzar más.
Ignoró al hombre y guió a su mujer fuera del lugar.
Justo antes de que se alejaran, Yun Shishi recordó algo y miró más allá de su hombro con una sonrisa. Ella se volvió hacia él para decirle algo.
El hombre asintió y la esperó fuera.
Ella se giró para acercarse.
Du Jiayan la vio caminar hacia ellos y la saludó rápidamente con un gesto de adulación. Desgraciadamente, no había esperanza para él ya que ella pasó por delante y se dirigió directamente hacia Meng Qinghe.
—Representante, he oído que está a punto de emigrar. Debido al corto plazo de aviso, no tuve tiempo de preparar un regalo para ti.
