En ese video, Yan Bingqing había abofeteado a Yun Shishi dieciséis veces con una mirada siniestra en sus ojos. La fuerza de cada bofetada era tan impactante que esa última había caído al suelo.
No sólo no la había ayudado a levantarse, sino que incluso le sonrió disimuladamente. Su apariencia viciosa estaba lejos de su imagen pública de diosa. Era como si hubiera dos de ella.
Los internautas reprodujeron el video varias veces, pero no vieron a la novata actriz siendo arrogante ni grosera con su superior como decían los rumores.
Al contrario, ella mostraba un gran respeto por todos sus colegas. A pesar de que su cointérprete había cometido, una y otra vez, errores a propósito para prolongar el rodaje de la escena de la bofetada, siempre había sido sincera al expresar sus disculpas y su agradecimiento al equipo.
Siempre había sido muy educada y modesta.