―¿A qué te refieres con que es un bastardo de una aventura? ¡Ese es tu hijo? ¡¿Cómo es que eres tan cruel como para etiquetarlo como un bastardo?!
La tomó por los hombros con firmeza y la miró fijamente con los ojos inyectados de sangre.
Se quedó en el lugar durante rato, pero de repente respondió con una sonrisa de satisfacción.
―Aaron, no me digas que te has enamorado de mí…
Cayó en un estupor y la miró con un cierto desconcierto.
Mu Wanrou continuó: ―¿No me digas que tus sentimientos hacia mí son reales? Aaron, sólo estamos jugando. ¡Es mejor si evitas estar tan profundamente involucrado en esto! Mi relación contigo es puramente para satisfacer mis necesidades físicas…
Incluso como mujer, ella todavía tenía la necesidad ocasional de intimidad física, y eso era aún más debido a la ausencia de cualquier tipo de contacto de Mu Yazhe hacia ella. ¡No tenía otras intenciones hacia Aaron!
